Nuestro país tiene diversidad de cultura, considerado multiétnico; es por esa razón, que coexisten tanto los pueblos originarios, como la afrodescendencia traídos en condiciones de esclavitud; es por ello, que ambos sectores se consideran prioritarios, con lo cual se busca una protección integral y plena de sus derechos humanos, que por años han sido olvidados.
El estado de Guerrero, ocupa el cuarto lugar de las entidades del país que tiene un número significativo de habitantes indígenas y afromexicanos que conforman una pluriculturalidad, formas características de comprender el mundo y de relacionarse con el medio, que de generación en generación han construido y transmitido su identidad, sus usos y costumbres a su modo de vida.
Históricamente los pueblos indígenas y afromexicanos han sido invisibilizados, provocando con ello una gran brecha en el reconocimiento y ejercicio de sus derechos, situación que se les ha mantenido al margen de las políticas públicas, de las actividades y de la toma de decisiones; es por ello, que se debe erradicar los estereotipos que rodean a estas poblaciones y pugnar por el reconocimiento de su identidad étnica, de sus contribuciones culturales e históricas, del respeto a sus usos y costumbres que no atenten a la dignidad humana, son algunos de los grandes retos a superar.
Sin embargo, ara dar a conocer los derechos de los pueblos indígenas afrodescendientes es necesario establecer mecanismos para el desarrollo de estos pueblos para reducir día con día la exclusión social que padecen; así también para que se desarrollen en un ambiente de respeto a sus costumbres y tradiciones, de las lenguas de los pueblos Na Savi o Mixteco, Ñonmdaa o Amuzgo, Me´phaa o Tlapaneco y Nahuatl o Nahuas.
En esta entidad federativa, la población Nahua es la de mayor número de habitantes en la entidad, representan alrededor del 40 por ciento de la población indígena y se localizan en la región Montaña, Sierra Central y la cuenca superior del Rio Balsas, la Sierra norte y la Tierra Caliente. Habitan en 45 municipios y se localizan fundamentalmente en el área rural en los municipios de Copanatoyac, Cualác, Mártir de Cuilapan, Olinalá, Copalillo, Chilapa de Álvarez, Tepecuacuilco, Tlapa de Comonfort, Zitlala y Atlixtac.
Los actuales habitantes de Mixtecapan país de los Mixtecos o Mixtlán lugar de nube se autonombran ÑuuSavi que significa en castellano pueblo de lluvia. Esta población se ubica en la sierra madre del sur, en la región de la montaña de Guerrero y la frontera con el estado de Oaxaca.
La población Ñonmdaa o Amuzga se ubica en la costa chica de Guerrero y Oaxaca, en la región sureste en los pueblos de Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Cosuyoapan, Zacualpa, Huehuetono, El Pájaro, Las Minas, Cerro Bronco, Guadalupe Victoria, Guajentepec y Pueblo Nuevo.
El pueblo Me'Phaa o Tlapaneco, se localiza en los distritos de Morelos y la montaña principalmente en los municipios de Acatepec, Atlixtac, Malinaltepec, Tlacoapa, San Luis Acatlán y Zapotitlán Tablas y en menor número en Atlamajalcingo del Monte, Metlatónoc, Tlapa, Quechultenango, Ayutla, Azoyú, y Acapulco. Esta población indígena se localiza entre la vertiente de la sierra madre del sur y la costa del estado de Guerrero.
La Comisión de Derechos Humanos del estado de Guerrero, comprometida con la función que tiene como órgano protector de los derechos fundamentales, ha puesto interés especial en las regiones del estado de Guerrero donde se ubican poblaciones originarias, ya que se ha observado que el alto porcentaje de violación a derechos humanos que se da precisamente en las comunidades indígenas, por el desconocimiento de sus derechos y el abuso de poder.
Por eso es imprescindible que las personas habitantes de los pueblos indígenas y afromexicanos conozcan sus derechos y los hagan valer, conforme al artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los derechos consagrados en las leyes nacionales e internacionales sobre derechos humanos.
Por lo anterior, esta Comisión de Derechos Humanos, tiene el firme propósito para la defensa y promoción de los derechos humanos de los pueblos indígenas y afrodescendientes y fortalecer la relación respetuosa entre ellos y los órganos del Estado y salvaguardar las culturas tradicionales, el respeto a sus derechos humanos y la convivencia en la diferencia de una sociedad pluricultural como la nuestra, esperando que en ese ánimo sean recibidas e incorporadas en sus funciones cotidianas.